Educación, clave para combatir embarazo en
adolescentes
EdukaPrimer plano— septiembre 14, 2014
Todos los días, 20.000 niñas de menos de 18 años dan a luz en países en desarrollo.
En países desarrollados, también ocurre, pero a una escala mucho menor.
El año pasado en Cali, según los registros de la Secretaría de Salud municipal, se registraron 5.137 embarazos en adolescentes.
Un embarazo puede tener consecuencias inmediatas y duraderas en la salud, la educación y el potencial de obtener ingresos de una niña, y, en general, altera el curso de toda su vida.
Son muchas las consecuencias personales, familiares y sociales que traen los embarazos de menores de edad: 70.000 muertes en adolescentes todos los años por complicaciones durante la gestación y el parto; 3.2 millones de abortos inseguros cada año y perpetuación de la pobreza y de la exclusión.
El riesgo de muerte materna en madres de menos de 15 años en países de ingresos bajos y medios es dos veces mayor al de las mujeres mayores, y este grupo más joven también sufre tasas considerablemente más altas de fístulas obstétricas -incontinencia- que las más grandes.
Los problemas de salud son más probables si la niña queda embarazada poco después de llegar a la pubertad.
Según un informe producido por la División de información y relaciones externas del Fondo de Población de las Naciones Unidas, las niñas que permanecen más tiempo dedicadas al estudio y actividades de formación deportiva o artística son menos proclives a quedar embarazadas.
El estudio
La educación prepara a las niñas para el trabajo y la subsistencia, mejora su autoestima y su posición en el hogar y en la comunidad, y les permite influir más en las decisiones que afectan su vida.
La educación también reduce la probabilidad de matrimonio infantil y retrasa la maternidad, con lo cual, al final, los partos terminan siendo más saludables. El abandono de la escuela, por embarazo u otro motivo, puede poner en peligro las perspectivas económicas de la niña y puede excluirla de otras oportunidades en la vida.
De allí que sea tan importante que niñas y adolescentes reciban información oportuna sobre las consecuencias de un embarazo a temprana edad y que ocupen su tiempo con actividades académicas y lúdicas que las formen para la vida y les ayuden a tomar decisiones responsables.
Fuente: Diario El Occidente de Cali
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